Para abrir con lujo y elegancia este blog destinado a hacer reseñas de excelentes discos (entre otras excelentes cosas) decidí empezar con éste que, a mi parecer, es el más grandioso de todos a pesar de mi larga lista. The Walkmen es una banda única. Cuando tocaron en el Corona Music Fest 07 fueron LA ÚNICA BANDA (efectivamente) en acomodar por ellos mismos su equipo, como si fueran a ensayar en su estudio. Una banda que hace poco llenó el Bowery Ballroom de NY, cuyos discos han sido multi aclamados y que pudo volver a hacer un disco nada conocido donde participó John Lennon con Harry Nilsson (Gracias por todo Harry!) y les quedó de poca madre porque lo hicieron una fiesta. Hicieron cuatro covers de Leonard Cohen, que igual, pueden desafiar los nervios de un suicida. Además, dos semanas antes de que se lanzara el disco físicamente estuvo a la venta por $5 dólares (¡lo que llegan a costar algunos discos piratas en lugarsuchos como Pericoapa o en el Chopo!) para donar ¡$5 dólares! al Sloan-Ketteringt Cancer Center por un amigo que acababa de morir por dicha enfermedad. La verdad no conozco a ninguna otra banda que incluso tenga las agallas para subir todo su disco en su página MySpace para que no necesites comprarlo. Por eso los amo, por ser valientes sin importarles no ser famosos. Y porque escriben chistes de humor negro en sus blogs y su página oficial. En fin ,aquí viene la reseña, y no sabía cómo comenzar así que recurrí a mi musa.
Audrey Hepburn declaraba una y otra vez, dentro de las ruedas de prensa que daba para UNICEF durante su labor humanitaria en Somalia y Etiopía, que el amor es tan poderoso que puede salvarnos a todos, lograr cualquier cambio, transformar cualquier cosa. Dentro de esta línea de elegancia sus palabras se demuestran a través de la música con "You And Me", cuarto álbum (cuarto en serio, recuerden el homenaje al "Pussy Cats" de John Lennon, con ése serían cinco) de un prodigioso quinteto de New York, que con sólo mirar la portada se advierte que se trata de una joya que nos insinúa romance envuelta en una solemne discreción.
Tras abandonar su pequeño y legendario estudio en Broadway (Marcata Records), The Walkmen lanza este disco con Gigantic, cosa que resulta un impulso primordialmente plástico para esta producción puesto que el "arte" de los anteriores trabajos queda muy escueto a comparación de este maravilloso material que luce las imágenes perfectas (fotografías de Fred Maroon) para experimentarlo plenamente dentro de un lujoso tríptico.
Definitivamente este es "El Disco Romántico" de su trayectoria (basta con intuir por qué se titula "Tú y Yo"), ya antes habían abordado la soledad, la esperanza, la fiesta, la aventura y ahora explotan lo más sensible de ellos al escribir sobre lo enamorados que están... o llegaron a estar.
La canción que abre esta belleza desde los primeros segundos nos invita a imaginar, probablemente situarnos en otras épocas, además de forzarnos a reconocer que con un instante de música podemos identificar su estilo, y a estremecernos con la indiscutible voz de Hamilton Leithauser acompañada por una guitarra y un órgano que se muestran renovados y más hermosos que de costumbre. La besé en la ventana, ella se cubrió el rostro, es bonita, Sherry. Es lo que nos narra Dónde Está La Playa, en una curiosa frase en español que encierra quizás una aventura de verano, la remembranza de un amor que ya no está. Curiosamente, una de las primeras canciones en escribirse fue la melancólica I Lost You, dolorosa hasta la última vena (es la número 13, sigue leyendo).
La segunda integrante de "You & Me" es estremecedora. Un solo de guitarra de un minuto con diez segundos titulado Flamingos, se acercaría a un pequeño paisaje sonoro, por los diversos matices que alcanzan sus cuerdas, gracias también al efecto que prevalece en gran parte de sus grabaciones. No sé por qué pero siempre que la escucho cierro los ojos y me imagino un enorme lugar de color magenta-rojizo degradándose al blanco. Además es un sólido puente que nos transporta desde los recuerdos hasta el misterio de la siguiente pieza.
On The Water (mi favorita, incluso porque es la #3) es un poema acompañado de música profunda que se transforma en una atmósfera sobretodo si nos perdemos en la línea de la percusión y nos dejamos sorprender por todos los demás elementos que llegan con el correr de los segundos, y donde los delicados tonos de la guitarra se convierten en aire. La voz de Hamilton estremece, no sólo se escucha. Una voz que se mantiene fresca y juvenil, que ha pasado de la rebeldía a la elegancia, e incluso fue comparada con la de Bob Dylan en el álbum pasado, verdaderamente reaparece como un lujo. Todos miran justo a través de lo estático, esto es querida, todos menos tú. Es una pieza mágica que va "subiendo de tono" (y concluye muy saturada), tan maravillosa que incluso tiene un pequeño arreglo, que sustituyó al teclado por su agudeza, y que se trata de un silbido acompañando el momento cumbre, el cual logra exhaltar nuestras sensaciones a lo máximo.
La siguiente fue el primer sencillo, se llama In The NewYear, y logró engañarnos a todos. Bien es cierto que suena al estilo de The Walkmen, pero cuando la encontré tuve miedo de que mi banda favorita estuviera siendo sometida a un cambio repentino como ha sucedido con otras. Sin embargo, no fue así y tras escuchar todo el disco, dudé en que hubiese sido la mejor opción para presentarlo. Creo que es exageradamente "aguda" como para su estilo que rescata elementos vintage, pero en definitiva es una pieza de amor hermosa, llena de promesas y planes. He ahí el motivo del título.
Aquí es donde comienza una parte muy especial del disco, con Seven Years Of Holidays y Postcards From Tiny Islands, las escribo juntas porque encuentro muchas semejanzas entre ellas. Carrouselles, vestidos elegantes, luces tenues. Por un lado, la brillante batería de Matt Barrick prevalece, primero siguiendo a la "vieja escuela", y luego con un ritmo acelerado y saturado; y por otro, me da la impresión de que fueron compuestas en un tiempo muy cercano, quizás por la línea de la voz, honestamente desconozco el por qué.
Y de repente viene una parte serena con Red Moon, quizás de las más dulces canciones. Ésta nos hace pensar en una noche en la playa (de hecho creo que el disco evoca mucho a unas vacaciones costeras, junto, sin, o recordando a una persona querida). Aquí reaparece la trompeta, que fue muy requerida en el álbum anterior "A Hundred Miles Off", Y es en este punto donde me percato de las peculiares composiciones de esta banda, que indiscutiblemente nos remiten a ritmos de antaño, pero que curiosamente no se asocian en directo con ellos, es decir, no los advertimos como danzones, cha cha chas, sino que sólo sabemos que suenan vintage, que es una de las cosas más fabulosas de este disco. Tal es el caso de Canadian Girl, que también comparte mucho con su predecesora, una de las canciones más relucientes del álbum y que funciona muy bien en su ubicación para recibir a Four Provinces, pegajosa y acompañada de la guitarra tradicional de esta banda.
Sorprendentemente, aparece la muy solemne Long Time Ahead Of Us. Oh Mala suerte, mala suerte, has venido por mi. Aquí también hay un desarrollo interesante, no sólo en la música sino también en la lírica, porque después de la languidez viene un momento cumbre que de inmediato comienza a menguar hasta que finaliza la canción.
Y somos sorprendidos de nuevo con el salto que da el disco al empezar The Blue Route (que pudimos escuchar aquí cuando era conocida como What Happened To You, y todos la balbuceamos, "weeeeeeejepenuyuú" qué genial ¿no?), porque es la que rompe con el esquema que hasta ese momento había presentado. Es una composición clásica lírica de The Walkmen, como las del álbum anterior, y aquí me percato de que casi no hay referencias a sus dos primeros discos, probablemente suenan menos solemnes, sino que como parte de su proceso han encontrado ritmos diferentes que hacen a este disco muy (pero muy) distinto a los demás. Como si el sol se hubiera alzado generosamente sobre New York.
New Country, es una bella pieza de solo de cuerdas que empieza a prepararnos para la recta final del álbum, y que nos habla de una nueva oportunidad en la poesía de The Walkmen. Oh, qué maravillosa. Realmente es un pedacito de esperanza hecha canción.
I Lost You es punzante, dolorosísima, nos habla de la ausencia, la despedida, el no poder estar con alguien amado a pesar de estar dispuestos a entregárnosle por completo. La composición es sumamente dramática y conmovedora, muy a la manera de los danzones, como una especie de cha cha cha melancólico. La imagino para una película o algo parecido. Y la música saturada de percusiones es inolvidable así como la belleza conmovedora que cierra el disco.
If Only It Were True. I´ll go with you. Aquí es donde colapsan muchos de los elementos presentes en todo el disco, y aparentemente se sigue la joven tradición de cerrar con una fabulosa canción (escúchese Bows+Arrows y Another One Goes By que termina con un cover). La poesía es muy corta pero concisa, característica de la pieza final y que al terminar nos deja ansiando más de esta agrupación.
Realmente es un disco magnífico. Es el punto cumbre de una banda indescriptible que por desgracia nadie conoce en México, si checan videos en Youtube sólo verán a unos cuatro o cinco pobres diablos super emocionados con sus canciones, entre ellos yo, brincando sola con Thinking Of A Dream y a otro morrito colgado de la barda de contención. Así que escúchenlo en MySpace y si les gusta consíganlo. Es tan fabuloso y espectacular como los diamantes, y al igual que ellos pueden estar seguros de que nunca perderá su valor.