charset=utf-8">
Ya se que es una sorpresa encontrar en este, su humilde blog, una reseña sobre una banda que debido a su mala interpretación y venta cuando alcanzó su apogeo en México quedó como banda de pop, pero déjenme ilustrarles mi realidad, en tierras sureñas era la banda “post-gospel” por excelencia, o la manera más fresa de entrarle a la música más fresca de Oklahoma. Por mi parte, quiero defender al trío de hermanos por muchas razones, la más importante: la tradición (además me moría de ganas por escucharlo, nada más por morbo).
Los Hanson son una banda que elevó, en la fea década de los noventa, a la música costumbrista como moda a través de una curiosa tergiversación con el pop ¿En serio podrían concebir algo más redneck y campestre que una palabra como “Mmmmmbop”? En un momento biográfico en el que me atascaba de producciones semi-recientes como Sonic Youth, Goo Goo Dolls, Collective Soul y me llevaba a escondidas el Spice Girls del acervo de mi hermana, y por el lugar donde vivía, fue muy motivador escuchar a tres chavitos que hacían música per se, porque a la manera, para ilustrar, de las familias sureñas existe un gran arraigo con la música campestre, tomemos de ejemplo a los Kings of Leon.
En fin, los Hanson continúan su carrera discográfica ahora con un disco que abre con unas percusiones dominantes, muy gospels, pero no tiene nada de “Shout it Out” y nos hacen pensar en las congregaciones que se construyen por familias y se reúnen los sábados. Ejemplo de esto es “Waiting for this” que también muestra una enorme desviación hacia el pop que comenzó con el Underneath álbum que siguió al maravilloso This Time Around, y que no nos muestra en realidad nada nuevo, pero que sí tiene una carga muy fuerte de soul, que es lo que abandera a esta producción.
Sin embargo, cuando escucho cosas como “Kiss me when you come home” me encuentro con esa amabilidad forzada digna de los comerciales para celulares. Y por otro lado, no hay nada más “gospeloso” que canciones como “Carry you there”, que evidencian la mala poesía que han estado haciendo.
No se por qué, pero me da la impresión de que todo el disco está inspirado en materiales audiovisuales educativos o algo por el estilo, puesto que algunas canciones toman de pretexto las percusiones “alegronas” hasta que llegamos a “And I Waited” y “Use Me up”, que reflejan cierta madurez en letras y arreglos, y que sólo por mencionar, son las únicas que me gustan del álbum.
Las últimas tres canciones del disco me parecen sumamente aburridas, como “These Walls”, “Voice in the chorus” y “Musical Ride” que logra salvarse porque parece canción de road trip.
Curiosamente, mi melancolía despierta con la última canción, que ya es muy predecible, y es como un remedo de la increíble “A Song to sing” (wooooooooooooooo!!!).
Definitivamente es muy triste que una banda con el potencial que ya no refleja tener pero que supongo aún permanece en ellos, caiga en estas producciones tan flojas. Duele más cuando estás consciente de que alguna vez fuiste fan. Sin embargo, el disco está “padre” para ver cuánto han crecido los tres rubios, y que Taylor sigue igual de matador aunque ya tenga como cinco hijos, Isaac ya parezca señor y presuma su sortija de matrimonio y el otro chavito, Zachary, haya embarnecido sobremanera aunque siga bonito y trigueño.
Como ya señalé, quería saber qué estaban haciendo a 10 años de ese grandioso “This Time Around” y la reacción no pasa del “Eeeeeeeeeeeeeeeeew”.
Además, pa'acabarla de amolar, blogger ya no nos permite subir fotos :(
0 comentarios:
Publicar un comentario